Piumaster | Alejandro Piumetti

Pacto entre derrotados

Me estuvo pasando estos últimos meses que, a pesar de que no leo mucho, cada vez que encuentro algo para leer parece que es justo lo que tengo que leer. Me pasó con el libro “El Hobbit” que me prestó Nico, el cual tenía una dedicatoria para “Alejandro” con fecha a 10 días después de mi nacimiento. Me pasó al comprar un libro en una feria que tenía una firma de una persona de la cual yo ya tenía un disco de vinilo (comprado en otra feria) con la misma firma.

Esta semana me pasó con el libro “Antes del fin” de Ernesto Sabato. Me lo mostró mi novia, que lo encontró en un montón de libros, en el Ejército de Salvación.

Hace poco más de un año, encontré interesante la postura política y la forma de escribir que tenía Ernesto. Lo leí en un libro de crítica por Mario Benedetti (el que mencioné antes, el que tiene la firma y que “intercambié” por El Hobbit con Nico) “Letras de Latinoamérica” me parece que era el título. Me llamó la atención que Mario mencionaba la conciencia sobre los demás y lo que estaba pasando políticamente en muchos países. Yo me lo anoté en una lista interminable de autores que quería investigar y quedó ahí… hasta esta semana.

“Antes del fin”, como dice Ernesto, es un “…testimonio, o epílogo, o testamento espiritual dedicado a esos muchachos y chicas desorientados…” en el que repasa toda su vida, sus creencias, sus dudas, sus carencias. Yo lo sentí como una carta, como un abuelo que te cuenta cómo eran sus tiempos y que, aunque haya muchas cosas malas, te deja un poco de esperanza en que todo va a estar bien.

El ser humano es esencialmente contradictorio

Ernesto Sabato no es la persona más positiva de la historia, sin embargo, me sentí identificado por muchas cosas. Tal vez mi vida no fue tan interesante como la suya, sin embargo, tenemos las mismas preguntas: ¿por qué estamos acá? ¿para qué? ¿todo es sufrimiento? ¿se va a terminar?

En un mundo en el que todo es cíclico, en el que los problemas de hoy siguen siendo los mismos que hace 20 años (o 100), me quedé con que capaz que la forma de enfrentarlo sea mucho más simple de lo que todos pensamos. Capaz que el secreto está en “esas pequeñas cosas cotidianas, acaso modestas, pero que nos ayudan a vivir”.

Al ver la cantidad de cosas que pasó, las injusticias que vio y vivió, todo el sufrimiento y alegría que tuvo, se vio derrotado por la tristeza de perder un hijo. Me hizo ver que tal vez muchas cosas realmente no son tan importantes como nuestros seres queridos.

Al ver cómo alguien con tanto reconocimiento a nivel mundial, que fue relevante en la ciencia y en el arte, no se sienta merecedor de vivir o de ser reconocido por algunos de sus actos, me muestra que a casi todos nos preocupa si somos merecedores de lo bueno que nos pasa y que todos tenemos algún demonio detrás.

Herederos de un abismo

El epílogo de este libro tiene de título el que le puse a este post, fue lo que más me llegó. En esta parte me habló directo a mí, y también a vos. Confirmándonos que hay muchos que estamos rotos, que estamos preocupados por lo que está pasando y que muchas veces nos sentimos derrotados.

Nos dijo que él también tenía dudas, que muchas veces perdió las esperanzas, sin embargo, sigue teniendo fe en nosotros. Que “tenemos que abrirnos al mundo. No considerar que el desastre está afuera, sino que arde como una fogata en el propio comedor de nuestras casas. Es la vida y nuestra tierra las que están en peligro”.

Un hombre al borde de convertirse en un clon por encargo

Para terminar, espero que te haya interesado esta “opinión” o, mejor dicho, sentimientos que tuve al leer este libro. Hubo muchas cosas que me impactaron y no supe cómo expresarlas, las sigo procesando, pero quería dejar esta miga por acá.

Me gusta ir escribiendo lo que está pasando por mi cabeza para poner en palabras todo lo que voy sintiendo y, si querés, podemos hablar sobre esto.

Creo que es un buen libro si no sabés nada de Ernesto Sabato (como yo) y querés empezar a leer sus novelas o ensayos. También creo que es un buen libro si ya te leíste todo de él y querés darle un corte.

¡Te lo recomiendo!